Mucho se habla: desarrollo personal. Con Susana Liberal.

mayo 19, 2019

Llevamos más de 20 años hablando de la autoestima, de la importancia que tiene el desarrollo personal, de la importancia que tiene para poder estar satisfecha con una misma. Oímos constantemente los perjuicios de una baja autoestima, llegando a simplificar toda la salud mental en tener una alta o baja autoestima, simplificándolo en poder lograr tus sueños porque tú lo vales.

Vivimos en una cultura gaseosa que se acomoda a frases, eslóganes superficiales y pasajeros. Mensajes que van calando hasta entrar en una autocomplacencia que, como si una droga fuese, mata la conciencia de la propia vulnerabilidad, de la capacidad de pensar y reflexionar, del ver y respetar al otro ya que mata la sana práctica de la humildad.

 

Poco se habla de la vinculación de la autoestima al desarrollo personal. Y el desarrollo a la consecución de metas. Soy lo que consigo. Si no consigo se resiente mi autoestima. Poco se habla de la obsesión por uno mismo. Poco se habla de caer en la autocomplacencia.

 

Cuando la autocomplacencia te atrapa ya no disciernes, ya eres tú y tu proyecto lo único que cuenta. Tus amistades se convierten en las que pueden ayudarte a conseguir tu meta. Lo que “no suma” lo apartas, ya solo en función de tu única presencia en el mundo. Entonces matas tu conciencia de ser social.

 

Mucho se habla de satisfacción del yo, de perseguir cualquier meta que se nos antoje. Poco se habla de la autocomplacencia en la que nos vamos metiendo. Sutil y desgarradora autocomplacencia que nos sumerge, sin darnos cuenta, en el individualismo y el egoísmo.

 

Actualmente nadie pierde nada. Siempre ganas como si un tahúr estuviese vendiendo su viejo truco amañado. Somos como los concursantes de los programas de moda que dicen: «me siento ganador/a».  Esta falta de espíritu crítico y de sincero autoanálisis provoca un exacerbado individualismo, totalmente autocomplaciente con lo que se es, y totalmente cerrado a aceptar críticas o diferencia alguna. De este modo, se convierte en ejemplo y modelo, como los que encontramos a diario en las redes contándonos cómo hizo sus sueños realidad, previo pago claro. Porque para que uno sea ideal, el otro tiene que ser pequeño. Ven aquí, que yo te enseño.

 

Poco se habla de que caer en la autocomplacencia te sitúa en el pedestal en el que deseas estar. Te aleja del mundo. Tus metas se fusionan con tu identidad. Escisión con la realidad en la que vives. Tu supuesta autoestima se alimenta en ese lugar, tu autoconcepto se distorsiona. Te alejas de lo que eres, de cómo eres para los otros. Estás tú y el resto.

 

¿Quieres desarrollarte como persona?

  • No es cuestión de resignarse, ni rendirse; se trata de actuar con inteligencia, aprendiendo, con los pies en el suelo.
  • Es ir aprendiendo de lo que va sucediendo en la vida, y desde ahí tomar decisiones. No es meterte en el “desarrollo personal”, es ir aprendiendo por el camino, día a día.
  • Aprende a vivir con inteligencia, aprende a buscar lo que te hace bien, pero no te empeñes en ser feliz porque no lo serás, porque buscarás fuera lo que ya tienes dentro.
  • Si de momento no lo consigues, no creas que es porque no te has esforzado lo suficiente, es que aún no has aprendido lo suficiente.
  • Soñar y desear es un impulso para avanzar, siendo consciente de que no todo son unicornios y arcoiris, ni sol, luz, saltos de alegría, etc., que tanto se ven en las fotos tan de moda.
  • Creer que todo se puede lograr y tener, vivir en la plena satisfacción, produce infelicidad en el ser humano. Si creo que todo lo tengo o puedo tener, cierro la puerta al poder pensar, aprender, avanzar.
  • Rodéate de gente que sepa más que tú y te ayude a crecer. Unos buenos amigos te salvan de necesitar facilitadores y acompañantes en el camino de la vida.

 

Mucho se habla de querer superarse. Poco se habla de sentirse superado por querer superarse. Poco se habla de la obsesión por conseguir para ser, de la obsesión de hacer simplemente para demostrar. Poco se habla de buscar nuestro objetivo individual para encajar en “el club de los que se superan a sí mismos».

 

¿Cómo saber que algo no es desarrollo personal?   Si el lenguaje es de este estilo se trata de un vulgar vendehumos:

  • Todo lo aprenderás de forma fácil y rápida.
  • Multiplicarás rápidamente tus objetivos.
  • Tu vida es una porquería, hasta ahora no te has enterado de nada, ven aquí que conmigo te convertirás en lo que siempre has soñado.
  • Abundancia, grandeza siempre ligada a los conseguir objetivos.
  • Hablan de niveles, de cómo llegar al siguiente nivel más rápido (lenguaje sectario propio del coaching coercitivo).
  • El gurú se presenta y permanece siempre en un nivel superior.
  • Te dicen que cambiarán tu vida sin saber nada de ti ni de tu vida.
  • Utilizan palabras como motivación, pasión, energía o liderazgo para venderte cualquier porquería arcoiris.
  • Mucha puesta en escena, teatralización, sobreactuación y manejo de música para jugar con las emocionalidad de las personas.

El ser humano siempre ha tenido sueños, ilusiones y objetivos. El ser humano siempre ha buscado superarse en lo que hacía. El ser humano lo tenía tan interiorizado e integrado que no necesitaba hablar de sueños ni de desarrollo o crecimiento personal para soñar, desarrollarse o crecer. Hablar de sueños y desarrollo es haber caído en la tendencia actual del mercado,  es ser uno más de los que mercantilizan y venden al ser humano como producto.

 

Este artículo es la continuación de este ,también  escrito en colaboración con mi colega Susana Liberal Vargas, a la que tenido el placer de conocer por RRSS.  De Vitoria, desde joven tuvo claro que quería ser psicóloga. Estudió en Salamanca y no ha dejado de hacerlo desde entonces. Lleva más de veinte años trabajando como psicoterapeuta en su ciudad natal, trabajo que complementa con colaboraciones en distintas asociaciones y organizaciones públicas.

No se define como psicóloga sino como una mujer que intenta vivir sin dejar de crecer. Una mujer llena de errores y algunos aciertos. Madre. Curiosa. Le gusta la gente. Le gusta mucho conversar, escuchar, reír, leer, escribir y fotografiar, recogiendo fragmentos de vid., pero lo que le apasiona es compartir su tiempo con los que quiere.

Os animo a visitar su cuenta de  Instagram @su_foto donde da rienda suelta sus textos y sus fotos. Otra amiga real de las redes sociales. Muchas gracias Susana por tantos arcoiris.

 

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2 Comentarios

  1. Juan Federico

    Estoy con la superación de ciertos impedimentos en mi vida para lograr superarme, y ésto me da un punto de vista muy interesante ver cómo plantear el camino.. muchas gracias por compartirlo!

    Responder

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