No madres.

diciembre 27, 2017

cactus

Con las madres ya pasa: si tienes uno porque tienes uno, si tienes cuatro que cómo los vas a mantener. «¿Acaso los vas a mantener tú?», contestaba yo. Si te sales de lo socialmente aceptado, estás equivocada. Pareja heterosexual con dos hijos es el camino correcto. A la que te desvías de ahí, si eres madre soltera, pareja homosexual o heterosexual con más de dos hijos ya salen en manada a opinar sobre tu maternidad y la del pobre niño o niña (en estos casos siempre es pobre).

Que a las mujeres se nos da bien meternos las unas con las otras no es nada nuevo. Con la maternidad, más. Porque “algo tan bonito, tan maravilloso, la mejorexperienciademivida” saca lo peor a la hora de analizar la maternidad o no maternidad de las demás.

Dentro de las madres están las tribus que se despedazan entre ellas en función del estilo de crianza, de si le dan biberón o teta hasta la adolescencia o de cómo le da la gana a cada una criar a sus hijos. Si ya entre mujeres que comparten “el haber vivido lo más maravilloso de sus vidas, han conocido el amor verdadero al tener un hijo y son generosas por haber decidido procrear” tenemos tanta mala leche, la cosa llega a límites del todo irracionales cuando el tema es entre madres y no madres.

Porque la verdad ¿tanto os importa que una mujer no tenga hijos? ¿Afecta a vuestra vida? ¿Os hace menos felices?

Vayamos por partes.

1.EL INSTINTO MATERNAL.

Un instinto es una conducta innata inconsciente y lo maternal puede ser muchas cosas, menos instinto. Hablar de instinto implica dar por hecho que he nacido para ello. El instinto maternal está basado en una construcción social y cultural que busca naturalizar la elección. Si lo considero instinto doy por hecho que lo dicta la naturaleza. Si lo naturalizo elimino los componentes sociales, ¿cómo no voy a ser madre si la naturaleza es sabia? ¿Cómo no vas a ser madre si has nacido para ello? De ahí a la presión a las mujeres que deciden no ser madres, un paso.

Por otro lado, este constructo social y cultural disfrazado de instinto con las virtudes de la naturaleza, solo es válido para las mujeres. En esas estamos. Genial.

La mayoría de la sociedad considera que una mujer debe tener hijos. Es la sociedad. No es la mujer.

 2. LA DECISIÓN.

Ser madre es una decisión. O debería serlo. No ser madre, también. Una mujer que decide no ser madre es básicamente una MUJER que ha tomado una decisión. Le ha dado vueltas al tema días, meses y años. Como todas las decisiones importantes, se toman un día pero detrás hay años rumiando el tema.

Y ante esa decisión de mujer, sale un ejército de madresorgullosasdeserlo que quizá no hayan meditado tanto la decisión de ser madres, pero opinan. Básicamente opinan.

Las decisiones que tome en mi vida son mías. La de la maternidad, también. Soy una mujer que toma decisiones.  No tengo por qué ir dando explicaciones de todo. La gente que me quiere lo entenderá, le costará más o menos, pero lo acabará aceptando. Al resto no le debo tanta explicación. ¿Acaso ellas me cuentan cuánto tiempo dedicaron a meditar el tema de ser madres?

Que yo haya decidido ser madre no me convierte en más valida, más generosa, más sacrificada. Una madre es una mujer. Y mujeres las hay de todo tipo. Válidas. Inútiles. Generosas. Egoístas. Sacrificadas. Perezosas. MUJERES de todo tipo. Sean madres o no lo sean.  ¿Las cualidades de una mujer las define la maternidad? ¿En los hombres también?

Si hemos llegado a aceptar que muchas han sido madres por presión del entorno, ¿por qué algunas madres siguen ejerciendo esta presión con las que son capaces de no ceder a lo que la sociedad espera de ellas?

Dando por saco en femenino, que se nos da bien. Mujeres compitiendo en algotanmaravilloso como la maternidad. Normal si seguimos creyendo que hemos nacido para ello.

  3. LOS ARGUMENTOS.

1.Egoísta.  La mujer egoísta lo será independientemente de si es madre o no. Aquí unos ejemplos:

  • Ser madre por miedo a quedarme sola o porque creo garantizar quien me cuide de vieja no es egoísmo. No.
  • Tener solo un hijo para satisfacer mi “instinto” de madre y negarle hermanos a mi hijo no es egoísta. Para nada.
  • Ser madre para ver si mejora mi relación sentimental tampoco es egoísmo. Qué va.

2.Desnaturalizada. La naturaleza es sabia, ya sabéis. Seguimos en 1815 creyendo que la función de la mujer es ser madre. Bien.

3. No quieres cambiar tu modo de vida. Es que un hijo no es un modo de vida. Un hijo es un hijo. Muchas cosas cambian el modo de vida y no son hijos. Una enfermedad, un cambio laboral, un mal momento económico. Un hijo es un hijo. Yo puedo no querer tener hijos y no tener ningún problema en cambiar mi modo de vida. Lo que no quiero son hijos.

4. Mujer incompleta. Pasar el arroz. Edad Media. Sin comentarios. Pasar el arroz, ¿para qué? ¿Para tener hijos? ¿Que me de prisa porque no voy a poder realizar la función para la que he venido al mundo? Si no procreo moriré incompleta. Genial.

5. Lo mejor que te puede pasar en la vida. Este argumento es el de las adivinas, esas que me conocen tan bien que saben que será lo mejor de mi vida. Que para ti lo sea no significa que lo vaya a ser para mí.

6. Tienes miedo a las responsabilidades. Lo que no quieres es sacrificarte. Una cosa son las responsabilidades y otra los hijos. ¿La responsabilidad de una mujer como ser humano solo se mide por los hijos que tiene? Que no quiera tener hijos no significa que tenga miedo a las responsabilidades. Lo mismo con el sacrificio. Que una cosa es el hijo y otra mi capacidad de sacrificarme. No solo los hijos nos obligan a responsabilizarnos y sacrificarnos. ¿Antes de tener hijos no tenías responsabilidades? ¿No te sacrificabas por nada?

7. Es la mejor decisión que he tomado. Enhorabuena. Has acertado. Me alegro por ti. La mía también.

8. Es una pena porque tú serías una gran madre. Me dices que tengo miedo a las responsabilidades, que no me quiero sacrificar, que soy egoísta, que no quiero cambiar mi modo de vida pero sabes que sería una gran madre. No entiendo nada.

9.Te vas a arrepentir. O no. O sí, ¿y qué? Sé que puede pasar. Pues ya saldré de ese arrepentimiento si llega el día. O viviré arrepentida el resto de mis días. ¿A ti qué más te da? Decido no ser madre sabiendo que me puedo equivocar. Eso me pasa en todas las decisiones que tomo. Lo sé, lo acepto y asumo las consecuencias.

10. Qué pena con lo bonito que es tener hijos.

Pena es tener hijos y llegar a decir “si lo hubiera sabido antes”.

Pena es acabar locahistérica por tener que ser madre perfecta.

Pena es presumir de maternidad mientras te los cría otro.

Pena es dejar de ser tú por haber adoptado en exclusiva el rol de madre.

Pena es disfrazar de generosidad tu egoísmo con tu pequeño hijo deportista.

Pena es proyectar tus frustraciones en la vida de tu hijo.

Pena es utilizar a tus hijos por no saber afrontar tu situación de pareja.

Pena es vender a tus hijos como la mayorfelicidaddetuvida en redes sociales para llenar tu vacío vital.

Pena es amargar a tu hijo porque su modo de vida no se ajusta a las expectativas que te habías creado tú.

Pena es no dejar que tus hijos vuelen por no ser capaz de gestionar tu nido vacío.

PENA ES CREER QUE TE DEFINES COMO MUJER EN FUNCIÓN DE LA MATERNIDAD.

 

No todas las madres son así (aquí, una madre de cuatro). Estas a las que me refiero son MUJERES pesadas en general, que además son madres. Madres con un concepto de maternidad similar al de nuestras abuelas.

Lo malo de no tener hijos es que no van a dejarte de molestar. Puedes responder como quieras. Yo sé lo que haría. No perdería un minuto hablando con quien no tiene ninguna intención de entenderme. Ni un segundo justificando las decisiones de mi vida ante alguien que sigue creyendo que la mujer encuentra sentido a su existencia solo en la maternidad. Mi respuesta a todas estas mujeres porculeras sería: «este año me pongo». Y así, año tras año. Y que se vaya a dar por saco a otra. Porque parar no pararán hasta que entiendan que somos MUJERES, que nuestras virtudes, nuestros valores y el sentido de nuestras vidas viene de nuestro desarrollo como PERSONAS, no de ser madres o no serlo.

 

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2 Comentarios

  1. Marta

    Pues mira que siempre estoy de acuerdo en lo que leo en tus artículos.
    Y con éste también pero….¿no es también una decisión tener sólo un hijo? ¿es egoísta esa decisión? ¿por qué?

    Responder
    • mariajesusgimenez

      Hola Marta, a lo que me refería era que cualquier decisión en torno a la maternidad siempre puede ser juzgada por otros como egoísta. En el caso de tener solo uno haciendo la lectura de que satisfaces tu deseo de ser madre y niegas darle a tu hijo un hermano. El comentario va un poco en la línea de que cada una viva su maternidad como quiera y no escuche las opiniones de los demás, tanto si decide tener un hijo, ocho o ninguno. Un saludo

      Responder

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