Tampoco voy a poner introducción. ¿Para qué? Vamos al grano que ya sabéis que no podemos perder ni un minuto en esta vida y tenemos que ser productivos las 24 horas del día.

Doce cosas que, a día de hoy, me parecen revolucionarias. Mi revolución en doce puntos:

1. Quedarme en un trabajo que me da estabilidad. Y estar orgullosa de ello.
2. Estar enamorada hasta las trancas. Más feliz que una perdiz.
3. Cuidar a alguien. Y que me quite tiempo para mí.
4. Reconocer que hay personas cuya compañía aumenta mi felicidad. Con la cabeza bien alta.
5. Ser coherente con lo que predico. Con hechos.
6. No querer tener energía siempre. Cansarme y bostezar. A tutiplén.
7. Estar en babia, empanada, en la luna de Valencia. No hacer nada. Y tan contenta, oye.
8. Ver productividad en contemplar cómo duerme alguien a quien quiero. Qué mono.
9. Ser, sin tener en cuenta mis logros. Como si me quedo como estoy.
10. Cambiar lo de perseguir sueños por no tolerar nunca lo que no quiero. Nunca. Suficiente.
11. No sonreír a quien no me acompañaría en el llanto. Y tan contenta.
12. Entender que el conseguir vivir bajo presión no es una fortaleza. Es una gran debilidad.

Y tú, ¿eres revolucionario?