La Cultura del Malestar

octubre 3, 2018

MALESTAR

Gracias a esta cosa maravillosa de las redes sociales estaba hablando con una amiga de estas que nos seguimos hace tiempo pero que jamás habíamos hablado. Mientras estaba con la encantadora Verónica se me ha ocurrido la maravillosa idea de la Cultura del Malestar (será por la inmersión de hoy en la cultura del esfuerzo).

 
Mucho hablar de bienestar pero ¿quién se acuerda del pobre malestar? Para alcanzar el bienestar debemos reconocer el malestar. Estoy mal, paso por un mal momento, las cosas no me salen bien, son grandes frases que decimos con la boca pequeña, a no ser que seamos de esos que se pasan el día quejándose de todo. Andamos por los dos extremos con lo fácil que sería vivir el bienestar cuando estamos bien y vivir el malestar cuando estamos mal. Dicho así parece fácil. Estoy bien, bienestar. Estoy mal, malestar.
 
Como aquí de lo que se trata es de hablar de cultura para parecer culto y leído, he imaginado algo así como la Cultura del Malestar (en mayúsculas). Me hago experta en malestar para saber qué hacer con él. Aquí van unos titulitos:

Claves para aceptar tu malestar.

Diez trucos para vivir plenamente tu malestar.

Siete estrategias para alcanzar el malestar que jamás soñaste, pero que te llegará.

Hola buenos días, soy tu malestar.

 
Lo del bienestar está muy bien pero cuando se presenten dobladas, ¿qué hacemos? Para alcanzar el bienestar debemos reconocer el malestar. Estoy mal, paso por un mal momento, las cosas no me salen bien, todo es una 💩
 
Porque aquí cuando algo se tuerce se tuerce todo de golpe. Puedes tener problemas laborales, económicos, de salud, de amores TODO A LA VEZ. ¿De qué te sirve todo lo que has aprendido sobre el bienestar? Todo lo que sabes sobre cómo ser feliz, esa sonrisa maravillosa de cada mañana, tu frase motivadora, todo eso ¿qué?
 
Propongo la Cultura del Malestar, conocerlo en profundidad, verlo venir, y saber qué hacer con él cuando se presente. Aprender a quererlo, a aceptarlo y a convivir con él. Hablar de bienestar sin tener cultura del malestar no sirve de nada.
Aceptemos el malestar. Yo soy yo y mi malestar. Y a mucha honra.

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