Mismos perros con distintos collares. Los mismos que dicen que el virus nos ha parado porque no podíamos seguir de esa manera, que había que replantearse las cosas y demás aprendizajes son los mismos que buscan seguir haciendo lo mismo de otra manera. La sociedad nos está metiendo en la inercia de seguir haciendo lo mismo. Corregidme si me equivoco.

Este tweet de Diagnóstico Cultura me ha llevado a escribir estas líneas.

Reconozco que me cuesta mucho entender que la respuesta que damos a la necesidad de cambiar sea seguir haciendo lo mismo. Llevamos muchos años hablando de cambio y capacidad de adaptación. Ahora es el momento de establecer qué cambios queremos. Es normal que la inercia nos lleve a lo conocido pero así es imposible que algo cambie.

Yo tampoco sé qué es transformarse en este momento pero sí sé que no puede ser seguir haciendo lo que nos ha llevado hasta aquí. El cambio no puede ser hacer lo mismo pero en digital porque entonces nada cambiará.

Seguiremos llenando los días de tareas, seguiremos quejándonos y presumiendo de no tener tiempo. Si no somos creativos, si no ponemos límites a las viejas formas de funcionar será más de lo mismo. El mono con el que saldremos de esta nos llevará a las viejas prácticas en el minuto 1. Ojalá me equivoque.

Por eso digo que el que vaya a cambiar ya ha cambiado porque aunque él crea que no ha hecho nada ha hecho lo más importante para el cambio. Ha parado y eso, a día de hoy, es hacerlo todo. Porque el que ha parado y ha salido de la acción desbordada de fuera ha aprendido que no pasa nada por no saber y por no hacer.

Porque solo va a cambiar el que es capaz de parar, respirar, observar desde fuera, poner en perspectiva, pensar y crear. Lo demás será más de lo mismo.

La práctica real sobre el cambio es difícil y ahora es el momento de demostrarlo. El cambio como concepto no es nada. Llevarlo a lo concreto, cambiar comportamientos lo es todo. Ahora vemos que seguir en la zona de confort, esa de la que tanto nos han hablado, esa que controlamos y conocemos es lo fácil.

Curioso que los que hacen ruido y pretenden que sigamos con las mismas rutinas sean los que más han predicado sobre la necesidad de salir, crecer y cambiar. Hacer lo mismo a través de una pantalla es hacer lo mismo.