¿Desconectar? No, gracias.

julio 16, 2021

No necesito desconectar de redes sociales. Decido no desconectar porque no veo la necesidad. A mí no me gustan en exceso las RRSS, es decir, las valoro muy positivamente, pero podría vivir sin ellas. Quizá sea esa idea de que podría vivir sin ellas lo que hace que me relacione con ellas de una forma que no me genera la necesidad de desconectar.

Llegué a las redes sociales tarde y estoy a gusto en ellas. Aquí tampoco tengo estrategia (como para todo en mi vida, no iban a ser las redes la excepción). Quizá sea eso que tanto gusta a los del crecimiento personal de ser una misma. Esa misma que lo vive con la misma espontaneidad que haría con cualquiera de los que tiene alrededor. Si tengo ganas de escribir, escribo y si no lo hago en días, no lo hago. Lo hago a la hora que puedo. Jamás me atrevería a decir que me voy porque estoy cuando quiero y puedo estar. No lo diría porque es tener la certeza de que a los diez minutos de decir que me voy se me ocurriría escribir algo. De las redes sociales aprendo como lo hago de la vida: en aquello que me interesa pongo atención y en lo que no, ignoro. Por eso no tengo necesidad de desconectar. Aprendo mucho, conozco gente interesante, me sale trabajo, ¿por qué tengo que desconectar?

Me quitan el tiempo que decido que me quiten. Es un hábito en mi vida. Como cualquier otro. Igual que no decido hacer régimen porque tengo el hábito de comer bien y eso hace que no tenga que desconectar para conectar con nada.

También me conozco la historia de los que dicen que desconectan porque queda profundo lo de desconectar para conectar y llaman desconectar a no publicar, pero todos sabemos que están allá como viejas del visillo controlando todo. A estos en los meses de julio y agosto te los encuentras en cada esquina. Si desapareces dos días o cinco no hace falta decir que desapareces. Si tienes la necesidad de decir que desapareces y te metes en redes no desconectas. Me flipa el autoengaño. No me diréis que no es maravilloso.

Sigo conectando con mi vida, sigo disfrutando de la presencia física, sigo haciendo todo lo que hacía. El valor no está en el mundo ‘de verdad’ porque ese jamás lo he perdido. El valor está en saber que lo online también forma parte de mi realidad. Puedo no trabajar y estar en redes, puedo trabajar y no estarlo. Puedo meterme en redes mientras tomo el sol, puedo desaparecer de la vida real porque me surge algo online que también es una realidad muy real en mi vida, puedo dejar el móvil en casa y puedo llevarlo colgado al cuello todo el día. El valor está en añadir el horizonte infinito de la realidad online. Y, sobre todo, está en no engañarte, pero ese ya es otro tema.

No voy a desaparecer. No voy a llegar con menos energía a septiembre por no hacerlo. Sigo aquí, con este universo infinito de posibilidades, de aprendizaje, distracción y trabajo. Contigo. Feliz verano.

Foto: Chema Madoz

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4 Comentarios

  1. Carmen Nogueiras

    Si por favor…no te vayas muy lejos. Feliz verano 😘

    Responder
    • Mjgcaimari

      No me iré muy lejos. Feliz verano también para ti. Un fuerte abrazo.

      Responder
  2. Núñez de Balboa

    Gracias.

    Responder

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